Cuando uno tiene el alma completamente ocupada por un amor intenso y posesivo, la misma alegría de tenerlo, sentirlo y disfrutarlo, nos impone la obligación de hacérselo saber a la persona amada fervorosamente. Ella debe saber que está presente en todos los momentos de la vida, los importantes y los que no lo son tanto. Mis herramientas para esto son los versos y las melodías que los visten, es decir, las canciones como ésta: |
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