Esta canción siguiente nació como todas mis canciones pasando por el cedazo de mi corazón. Pero la anécdota es que la canción se me ocurrió de alguna manera a instancias de Horacio que no cesaba de repetirme, “tenemos que hacer algo juntos porque somos algo así como dos potros de la canción popular de este país”. Un buen a día Hugo Casas a la sazón productor de EMI Odeón de Argentina accedió a los deseos de Guaraní y aportó una idea que a mi no me disgustó Horacio cantaría cosas mías y yo algunas cosas suyas. La idea que aportó Hugo fue la de grabar un “asado criollo”, especialmente tratar de captar ese clima decamaradería y hermandad que se produce en un asado, especialmente cuando el vino va transcurriendo generoso, por el cuento, la anécdota y las venas. Lo haríamos en Plumas Verdes, residencia de Horacio y famosa por las pantagruélicas comilonas que este gran anfitrión organiza para sus amigos. Contaríamos con el talento de Juanjo Domínguez en la guitarra y con el de Ricardo Miralles en el piano. Como un homenaje al enorme talento de compositor que posee Horacio y a su generosidad no menos enorme con los amigos compuse estos versos y se los entregué. Después le acoplé una música con aire de milonga y ahora Usted la tiene consigo como un estreno porque ni el propio Guaraní los ha escuchado con su música. Por cierto, la grabación de aquel “asado criollo” se fue postergando y hasta hoy no lo hemos hecho, aunque sí nos hemos comido unos cuantos asados. |
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