| Para quienes no lo sepan y en consecuencia no hayan experimentado el placer de beberlo alguna vez diré que el chacolí es un vino ligeramente áspero (debe escanciarse como la sidra para ser bien bebido), que se elabora en el país vasco y que es uno de los muchos símbolos de Euskadi, como el mus, la cesta punta o el Athletic de Bilbao. Patxi Andión es un personaje entrañable para mi. Apareció en nuestra vida cuando tanto “Ella” como yo comenzábamos a tener una cierta añoranza por la fogosidad de alcanzar metas artísticas, porque ya de alguna manera habíamos conseguido algunas. A Patxi le había tocado el servicio militar y nuestra casa quedaba en su camino al cuartel. Cuando acababa sus obligaciones pasaba por nuestra casa y se despojaba de “la guerra” como solía decir, de “la guerra”y sus aperos hasta el día siguiente que pasaba a vestirse de “guerra” y regresar a ella. Cenaba generalmente con nosotros y hablábamos de poesía y de música y de música y de poesía casi permanentemente. Para entonces yo había sido contratado para actuar en “Jota Jota’, una sala muy “in” y preparaba mi repertorio minuciosamente. Patxi participaba con su ánimo y sus opiniones, al tiempo que soñaba que todo aquello un día le pudiera pasar a él.
Su entusiasmo era desbordante como desbordante eran su poesía y sus canciones. A mí me conmovía su voz rota y su fuerza interpretativa. Unos días antes del debut escribí estas palabras para él y sin tiempo para escribir un arreglo musical y ensayarlo lo cantaría acompañándome con mi guitarra. Patxi como buen consco andaba “tieso de pasta” y no disponía de dinero y que por eso no asistiría a mi recital. No disponía de ropa adecuada ni dinero y no le gustaba ir de “gorra”, es decir, sin pagar. Con Renata ideamos una fórmula y con algún engaño logró sentarlo en su mesa sin que nada sospechara. Promediando el recital dije que quería homenajear a un cantor desconocido pero con un talento envidiable y sin más le canté esta canción. Por supuesto, contamos con la complicidad del operador del foco seguidor que no se lo quitó de encima. Recuerdo que Patxi se cogió la cabeza entre las manos y llorando emocionado repetía “Eres un hijo de puta, eres un hijo de puta maravilloso”.
Poco tiempo después, Patxi Andión debutó con un éxito arrollador en “Jota Jota” y desde entonces el éxito fue su compañero. |
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