Dicen que a quién Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos. De ser cierto ese refrán puedo asegurar sin equívocos que es un refrán totalmente falso. Erik,Peter y Jan, mis sobrinos por parte de mi esposa, son tres tipos geniales. Cuando compuse la canción tendrían apenas entre diez y trece años, ahora ya son padres de familia y reconfirmo la opinión. Peter casó con Karine y aún no tienen hijos, son felices, aman la naturaleza y ambos profesionales, trabajan cada uno por su lado como la mayoría de las jóvenes parejas de nuestro tiempo para procurarse un futuro venturoso.
Por si no lo dije antes, los tres nacieron en Bélgica y son hijos de Monique y François.
Jan, casó con Lut compañera de estudios y tienen dos hermosos retoños, Sam y Jasper. Viven dichosos en Lovaina y de vez en cuando vienen a visitarnos a Madrid cuando es tiempo de vacaciones.
En cuanto a Erik, el más joven casó con Inge, una robusta belga de cachetes colorados, vive también en Lovaina y tienen un hijo al que han bautizado Lauke (antiguo nombre frisio es decir de Friesland o Frisia provincia del norte de los países bajos).Ambos también son profesionales y además de Lauke completa la familia un gato llamado Rinaldo. |
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