El último golazo contra Grecia
que Diego nos legara como herencia...
El eterno picado en el baldío
donde empieza a soñar el piberío.
La polenta de Kempes contra Holanda
y aquel grito en millones de gargantas.
Y la voz de Muñoz cada domingo
gambeteando a la siesta de lo lindo.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol.
Los diablos, el ciclón y millonarios,
el globo, la academia y el taladro...
En el barrio la gente vuelta loca
no hay misterio que valga, ganó Boca.
Prosapia de potrero sin más cuento
que el ingenio, la fuerza y el talento.
Y los cantos de cada barra brava
más que guerras a coro, son payadas.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol.
El tute es un fervor inadvertido,
a la hora que comienzan los partidos.
DiStéfano, como una moraleja,
le dice a la pelota: “gracias vieja”.
Nobleza y emoción en cada cancha
donde es cada partido una revancha.
Como el flaco Menotti yo diría
¡vamos fútbol, que vamos todavía!.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol.
Simplemente fútbol. Simplemente fútbol. |