"¡Cuánto habrás dormido sola
abrazándote a la almohada!
¡Cuántas veces con la aurora
te has sentido desolada!
Esperándome...
Esperándome...
¡Cómo habrá durado el tiempo,
habrá sido interminable!
Me imagino los silencios
envolviéndote implacables...
Esperándome...
Esperándome...
¡Cuánto habrán especulado
los fantasmas de la duda!
¡Lo que habrás imaginado
en la soledad desnuda!
Esperándome...
Esperándome...
Esperándome...
pendiente con el alma en la ventana,
diciendo en el vacío ""hasta mañana"".
Esperándome...
a solas con tu fe, pacientemente,
a solas con la casa y con la gente.
Esperándome...
pendiente de la puerta y de mis pasos
deseando acurrucarte entre mis brazos.
Esperándome...
a solas consolando la impaciencia...
a solas hilvanando mis ausencias.
Esperándome...
Esperándome...
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