GRAMMY A LA EXCELENCIA MUSICAL
La Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación es una organización internacional compuesta por artistas, músicos, compositores, productores y otros profesionales técnicos y creativos de la grabación de habla hispana y portuguesa. Dicha institución produce los “Latin Grammy”, para premiar las virtudes en las artes y ciencias de la grabación.
Acerca de la palabra “excelencia”, el diccionario indica que se trata de la “superior calidad o bondad de una cosa”, para inmediatamente después definir a lo “excelente” como aquello que “sobresale en bondad, mérito o estimación”.
El 7 de noviembre de 2007, en una ceremonia llevada a cabo en el Hotel Four Seasons de Las Vegas, la Academia Latina de Grabación premió a Alberto Cortez con el Grammy a la Excelencia Musical.
La distinción también le correspondió a Chavela Vargas, ausente por problemas de salud, y a Lucho Gatica, Olga Guillot, Os Paralamas y los Tigres del Norte.
El Presidente de la Academia, Gabriel Abaroa, justificó la elección de los homenajeados: “Representando varios géneros de países de todo el mundo, desde las Américas hasta Europa, los galardonados se han convertido en leyendas vivas de la música latina. A través de su inspiradora pasión, su habilidad y su visión, han realizado aportes y logrado avances importantes para el beneficio general de nuestra cultura. Para el Consejo Directivo de la Academia Latina de la Grabación es un gran orgullo y honor poder brindar un tributo a estas fuerzas creativas que han sido verdaderos pioneros de su época”.
Para el compositor y director español Luis Cobos, a su vez Presidente de la AIE y miembro del consejo directivo del Grammy Latino, “se trata de pilares fundamentales de la música popular. Con esto se hace justicia, y la música latina se enriquece renovando su reconocimiento y tributo a estos auténticos artistas internacionales. La Academia Latina debe destacar y reconocer el mérito artístico, el valor humano y el gran éxito que han cosechado y cosechan en su dilatada vida artística”.
Formalmente, el Grammy a la Excelencia Musical “es otorgado por votación del Consejo Directivo de La Academia Latina de la Grabación a artistas que durante sus vidas han realizado contribuciones creativas de excepcional importancia artística en el campo de la grabación”.
La ceremonia fue el primer evento oficial en la semana de la octava edición de los Grammy Latinos. Las Vegas, ciudad luz del desierto de Nevada, famosa por sus casinos y hoteles, comenzaba ese miércoles a abrigar a decenas de artistas de la música en español.
Al encontrarse sobre la alfombra roja, Alberto Cortez y Lucho Gatica se abrazaron largamente ante la prensa. Entre los asistentes a la ceremonia se encontraba el compositor argentino ganador de dos premios Oscar y múltiples Grammy, Gustavo Santaolalla, que horas más tarde diría al periodismo: “Alberto Cortez, Lucho Gatica, Olga Guillot, los Paralamas… eso era increíble”.
“Todos los que participamos en el proceso nos sentimos orgullosos de celebrar a figuras legendarias que se encuentran en la cúspide de sus carreras y a los cuales queremos decir muchas gracias”, expresó en el transcurso del acto el músico Marcos Witt, miembro del Consejo Directivo de la Academia.
La música creada por los homenajeados fue escuchada en el programa del almuerzo, con arreglos especiales creados por estudiantes de la Berklee College of Music de Boston.
Al recibir el gramófono dorado, Alberto Cortez lo agradeció con el recitado de “Qué suerte he tenido de nacer”.
“Me otorgan este premio por la excelencia musical. Eso me honra muchísimo, más que si me lo hubieran dado por mi trayectoria. Y digo esto porque la trayectoria empieza en un momento y termina en otro; en cambio la excelencia musical permanece”.
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