Los pasos del ser humano
LOS PASOS DEL SER HUMANO x Alberto Cortez
Si tuviéramos que establecer una trayectoria basada en los pasos que a lo largo de la vida debemos trealizar las personas tendríamos un mapa muy curioso del recorrido de esos pasos.
La cosa comienza allá lejos en lo que se ha dado en llamar la más tierna infancia,es decir cuando después de gatear arrastrando nuestro cuerpo por el suelo acompañados de múltiples caídas logramos ponernos finalmente de pié. Es decir que a partir de entonces seremos el ´homus erectus´ y como ´homus erectus estamos llamados a caminar paso a paso toda la vida hasta el fin de nuestro tiempo.Los primeros inevitablemente son pasos inseguros e inestables
.Pasados los primeros años de inseguridades finalmente nos cuelgan una mochila a la espalda sobre un flamante uniforme y nuestros pasos nos llevan a la escuela.Superado ese primer período de información nuestros ya diestros pasos nos llevan a las escuelas superiores y más tarde a la universidad.Salimos de aquella casa de estudios preparados para enfrentarnos a la vida.Nuestros pasos nos llevan entonces a buscar un lugar donde poner en práctica los conocimientos adquiridos y Cuando ya somos propietarios de una cierta estabilidad,nuestros pasos se moverán con dedicación y un algo de astucia para conservar lo conseguido evitando deterioros no deseados.Y entonces cuando,a veces inesperadamente el amor se instala en nuestro interior nuestros pasos nos llevan a recorrer el camino de las visitas constantes que culminan entrando a paso lento y ceremonioso en la iglesia hasta llegar al altar en donde un solemne sacerdote nos convierte en marido y mujer..Por los hijos nuestros pasos se aceleran ante cualquier sobresalto que nos provoque aquella juventud que generalmente culmina llevándonos nuevamente a la iglesia a estrenar una nuestra nueva condición,la de suegros.¡Ah! pero el tiempo no se detiene y a medida que avanza nuestros pasos comienzan lentamente a resentir esa falta de reposo.Ya no marchamos con el mismo vigor de antes y poco a poco nuestros pasos nos conducen del médico a la farmacia y de la farmacia al mullido sillón donde al menos por un poco,nuestros pasos reposan.La vida sedentaria no es buena, para la salud te dictamina el medico.Hay que caminar lo más posible porque es la manera de prevenir muchos males especialmente cardíacos y uno se esfuerza pero los pasos son cada vez más lentos y penosos y un día ,un mal día mientras das el paseo habitual te encuentras de frente con la señora de blanco .Es entonces cuando uno tiene la certeza que aquellos serán los últimos pasos.Lo que sigue todos lo tenemos claro,los siguientes pasos ya no los da uno sino sus familiares y amigos que ponen el hombro para llevar la caja a la última morada de todos los pasos.
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