Mi Opinión

MENU

 

Página principal

Biografía

Discografía

Letras

Galería gráfica

Material

Contactar

Management

Actuaciones

Enlaces

Noticias

Poemas

Relatos

Comentarios de
Alberto Cortez


Comentarios sobre
Alberto Cortez


Libro de visitas

 

·

NUEVA GIRA POR MÉXICO
    Heme aquí ante una nueva andadura. Mi Rocinante presto, mi armadura, mi lanza y mi invencible espíritu de caminante. Me espera la aventura, otra maravillosa aventura con sus riesgos y sus sorpresas. Otra vez cantar para el público mexicano, ése que me hizo caballero y me concedió el orgullo de ser aprendiz de Quijote.
    Emilio Valencia me invitó en esta ocasión a realizar cincuenta recitales en un año en tres fases diferentes, y la que aquí narro es la primera. La idea es llegar a todos los puntos sensibles de México, especialmente a aquellas poblaciones que nunca he visitado o aquellas a las que hace mucho que no voy en este increíble país tan surrealista a veces y tan receptivo siempre de todo aquello que tenga que ver con el espíritu y el arte. Por ejemplo, hacía tiempo que no andaba cantando por Morelia y allí empezó esta primera fase y en el Teatro Morelos de aquella ciudad tan colonial ofrecí el primer recital. La gente que agotó el papel me recibió como a un viejo y querido amigo que hace tiempo no se ve y desde la primera canción la entrega fue total y mutua. "Siempre hay algo más”, ”Mariana”, “Tú”, ”Distancia”, de mi corazón y mi garganta salían estrofas sentidas que Fernando Badía acompañaba con certeza y talento desde el piano. Fue un recital de cámara y la gente así lo entendió. Canté dos horas y podría haber seguido otras dos sin que nadie se moviera de su butaca; cada nueva canción era una nueva y renovada emoción, lo que derivaba en una nueva y sonora ovación. A veces los cantantes, ebrios de éxito, tendemos a exagerar nuestros resultados y yo no soy una excepción, tengo mi vanidad y aunque lucho a brazo partido contra ella no puedo evitar que en un descuido se me escabulla cuando me suceden cosas extraordinarias, y lo sucedido en Morelia lo fue.
    De allí al día siguiente nos fuimos a Guadalajara por las insufribles carreteras del estado de Michoacán. Por un error del chofer perdimos la autopista y aquello se convirtió en un aquelarre de baches, curvas y estrecheces viales de alto riesgo. Finalmente, después de un tormentoso viaje, Tlaquepaque, puerta de entrada a Guadalajara, nos dio la bienvenida. Ya en la ciudad, magnífica por su gente, por su clima, sus anchas avenidas y arboladas calles, sus monumentos y la promesa de unas sabrosas y picositas tortas ahogadas, nos instalamos y abrazamos el merecido descanso.
    "Master Show" es un programa de televisión producido por el staff de Televisa-Guadalajara y presentado por Víctor Manuel Luján, cuya cobertura de emisión abarca todo el país, parte de Centro, Suramérica y Estados Unidos. Fuimos convocados a ese programa y al llegar al estudio Víctor me dijo: "El programa es todo tuyo, puedes hacer lo que te venga en ganas, cantar, recitar, contar anécdotas. ‘Todititas’ las dos horas que esto dura son para ti". Efectivamente, canté en directo siempre acompañado por Fernando Badía, mi pianista, todas aquellas canciones que la gente esperaba escuchar. El público presente, a juzgar por sus muestras de afecto y jugosos aplausos, disfrutaba de aquello tanto como yo. Víctor me sugería un tema y yo le contestaba con una canción o con un poema. Cuando se cumplieron las dos horas con sólo un par de interrupciones para la publicidad, yo había cantado unas veinte canciones, recitado otros tantos poemas y narrado un montón de anécdotas tan a gusto como si lo estuviera haciendo en el salón de mi casa. Debo decir que pocas veces en mi larga vida profesional me he sentido mejor en una emisión televisiva que en este "Master Show". Vaya desde aquí mi sincero agradecimiento a Víctor Manuel Luján y a todo su equipo por hacerme sentir tan bien.
    Después nos fuimos a Gómez Palacio, una floreciente ciudad del estado de Durango separada de Torreón, Coahuila, por el Río Seco. Allí en el Teatro Alvarado sucedió lo mismo que en Morelia, papel agotado y entusiasmo desbordante por el cantor. Al día siguiente, un avión de Aerolitoral nos llevó hasta el paso del norte, es decir, Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ciudad que no visitaba desde hacía varios años. En Ciudad Juárez para mi fortuna y alimento de mi vanidad sucedió lo mismo que en las ciudades mencionadas anteriormente. Y luego Chihuahua y su maravilloso Teatro de los Héroes. ¡Qué gozada, qué público y qué respuesta! Fue una noche para guardar entre las grandes noches que la vida me ha regalado en mi carrera y que atesoro como inolvidables.
    Así es el comienzo de esta nueva andadura por México de la mano de Emilio Valencia como productor ejecutivo. Nos espera el camino, siempre el camino, mañana otra ciudad, otro teatro y otro público y una nueva experiencia, siempre con el mismo incansable espíritu quijotesco de lucha. "Ladran los perros, Sancho, señal que caminamos”.

Volver