AGRADECIMIENTO Y ACLARACIÓN SOBRE EL HOMENAJE A NERUDA
Quiero agradecer a todos aquellos que de una manera u otra me han mostrado su solidaridad con referencia al enojoso asunto planteado en mi comentario sobre el centenario del nacimiento de Pablo Neruda en esta página titulado: “Es tan corto el amor y tan largo el olvido”.
Cuando digo ”agradecer a todos” no me refiero solamente a los medios públicos de comunicación que, haciéndose eco de mi comentario, manifestaron el propio en espacios de radio, de televisión y en medios gráficos sino también a todos aquellos que me enviaron palabras de aliento a través del libro de visitas de esta página. Hubo quien elevó su voz en defensa de Joan Manuel Serrat alegando que es el “mejor” (sic) cantautor del mundo y yo quisiera recordarle a este amigo dos cosas. La primera que en el mundo del arte, sin importar la disciplina que se desarrolle, no existe competencia alguna entre los protagonistas, porque la apreciación y el juicio de la gente en materia de arte es siempre subjetiva y personal. En arte no hay nada en juego, no es una competición deportiva en donde se exige un ganador y un perdedor, en arte no hay mejores ni peores, hay simplemente artistas y cada uno tiene su propio valor sin alterar ni modificar en absoluto el valor de otro. Serrat no es el mejor, es simplemente Serrat y el serlo no implica menospreciar a los demás. No hay que olvidar que en cualquier tipo de competencia el resultado final es siempre un cómputo, el más y el menos, el mejor y el peor se miden siempre a través de una estadística. Creo que no se debe valorar a un cantante porque venda más discos que otro o porque convoque más gente en sus presentaciones personales, porque esos son parámetros comerciales que de modo alguno miden la verdadera estatura artística de nadie.
Cada artista es único en lo que hace, único e irrepetible y el éxito de éste dependerá siempre del receptor que aprecie de forma personalizada el trabajo y el talento.
En segundo lugar, Serrat y yo somos amigos desde hace ya muchos años y cada encuentro entre nosotros es siempre un acontecimiento afectuoso y una fiesta para la admiración mutua que ámbos sentimos.
Si en mi comentarrio lo incluí en ese grupo VIP, nominación ésta que no tiene la intención de ser peyorativa y que no es de mi autoría sino que fue recogida de la voz popular, es porque Serrat es un ítem de amplio espectro y de gran convocatoria, y la sola mención de su nombre despierta siempre interés. En ningún momento le hago responsable de aquel “olvido” puesto que no era el productor del evento en cuestión. Así lo destacan también Alfonso Ussía en su comentario publicado en el diario La Razón (sección "Enlaces") como así en la entrevista que me realizó Jesús Amilibia (sección "Enlaces") para el mismo rotativo.
También en los medios radiofónicos y televisivos se destacó la singularidad de Serrat liberándolo de toda responsabilidad. Yo tengo la certeza absoluta de que si él hubiera sido el productor de ese homenaje me habría convocado.
Admiro a Joan Manuel Serrat desde que Tomás Martín Blanco me hizo escuchar un disco suyo titulado “La Tieta” hace ya un montón de años. Tomás era por entonces un importante ejecutivo de Radio Madrid y uno de los responsables de un legendario programa de la radiofonía española, ´Los 40 principales´. Desde aquella ”Tieta” hasta sus “Versos en la boca” y su ´Serrat sinfónico´ creo tener toda la colección de sus discos y los escucho a menudo. Por su parte Joan Manuel tan pronto edita un nuevo trabajo, no deja de enviármelo y si por alguna razón así no fuera, salgo a buscarlo inmediatamente al mercado. Quede claro que nuestras diferencias se miden solamente en el aspecto de nuestras preferencias deportivas, él es del Barcelona y yo del Real Madrid.
Es un gran poeta y un sensitivo artista en todas sus facetas. Se ha convertido en un artista mítico y no estoy seguro de que esa mitología le sea demasiado favorable, pero sobre eso no puedo ni debo opinar.
En fin, gracias a todos por la solidaridad.
|
