Visita a Mariví
Mariví es una muy querida amiga que al ir a dar a luz a su tercer hijo, la anestesia mal dada le causó un daño cerebral casi irreversible, digo casi porque los médicos la dieron por perdida mas no sus padres quienes han luchado y lo siguen haciendo para recuperarla. Diez años después Mariví lleva una vida casi normal y sólo le falta recuperar el habla.
Visité a Mariví y no es posible,
me resisto a creer lo que ha pasado,
dando a luz otra vida, le ha quedado
la suya en una sombra indefinible.
Un páramo, una llaga que no merma,
una huella perdida en el desierto,
sin embargo vital sigue despierto
su noble corazón. En tierra yerma,
apura a no dar más, cada latido,
buscando en la penumbra la conciencia
extraviada en un trágico descuido.
Ayer tuve sus ojos en los míos,
dos cielos de infinita transparencia;
recuperé la fe, no están vacíos.
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